La odontología estética ha ido evolucionando a través del tiempo buscando ofrecer soluciones que no solo restauran la funcionalidad de la boca, sino cambian radicalmente el impacto visual de una boca desde el punto de vista estético, lo que directamente repercute sobre la autoestima y el bienestar de las personas. En esta entrada, profundizaremos en uno de los tratamientos estéticos más solicitados: las carillas dentales.
Carillas dentales: qué son y cómo mejoran tu sonrisa
Las carillas son láminas delgadas de porcelana o resina que se adhieren a la superficie frontal de los dientes para corregir imperfecciones de color y/o tamaño, como manchas, desgastes o pequeñas fracturas. Este tratamiento no solo cambia por completo la apariencia de tus dientes, sino que transforma tu sonrisa con resultados naturales y duraderos.
El proceso comienza con una evaluación detallada que permita un estudio individualizado del caso y así determinar si las carillas son la solución más adecuada para ti. En un segundo paso, se prepara la superficie dental, y tras un escaneado intraoral y unos registros tanto orales como fotográficos, se fabrica una carilla provisional a tu medida. Sobre ella se trabaja en cuanto a la forma, tamaño y color haciendo las pruebas necesarias, y cuando queda perfecta, se prepara la carilla del material definitivo, altamente estética y resistente. El último paso es la cementación de la carilla, a través de materiales de adhesión de alta calidad que aseguran una fijación permanente.
Ventajas y cuidados post-tratamiento
- Cambio completo de la cara: los dientes determinan la forma de la boca, la posición de los labios y de la barbilla, y todo ello, cambia todo tu rostro.
- Durabilidad: no se puede garantizar una supervivencia de por vida de ningún tratamiento, pero hablamos de que un trabajo bien hecho con un adecuado mantenimiento dura muchos años en boca.
- Proceso mínimamente invasivo: En comparación con otros procedimientos como las coronas dentales, las carillas, según el caso, no requieren de eliminación de estructura dentaria para colocarlas, o si es necesario, es muy poca cantidad. Esto evita problemas dentales a largo plazo como dolor.
- Cambio en la forma y tamaño de los dientes: es la mejor opción para transformar dientes fracturados, con defectos en su forma o que simplemente no te gusten.
- Recuperación rápida: no requiere de ninguna técnica quirúrgica e incluso en algunos casos podemos evitar la anestesia, con lo que no existe ningún post operatorio.
- Inalterables con el paso del tiempo: Las carillas son muy fuertes y resistentes al desgaste y no cambian de color, no así el composite, que sí que sufre el paso del tiempo.
- Consigo el color de dientes que quieras: Las carillas pueden ser de un color más blanco que los dientes naturales, lo que contribuye a una sonrisa más luminosa.
- Bajo mantenimiento: No requieren cuidados especiales, solo mantener una higiene dental regular siguiendo nuestras indicaciones.
Si te acomplejan tus dientes, las carillas dentales pueden ser la solución ideal para ti. ¡Contáctanos y agenda tu consulta en Clínica Dental Sebydent para una valoración personalizada!
